Una misma dieta no es necesariamente adecuada para todo el mundo por igual. Hay dietas maravillosas para unos, que nos pueden resultar muy apetecibles pero que en nuestro caso concreto no funcionan igual de bien. El peligro de seguir una moda de dieta es que no tiene en cuenta nuestras necesidades individuales. Hay personas que les viene bien comer a menudo, comidas no muy abundantes, cinco o seis comidas al día. En cambio hay otras en las que es mejor comer solo tres comidas al día y evitar completamente el picoteo entre horas.
En cuanto la dieta hay personas que les funciona muy bien una dieta paleo alta en proteínas animales y en cambio otras se encuentran con mucha mas energía con una dieta vegetariana. Aquí voy a intentar ayudaros a decidir cual seria la dieta mas adecuada para vuestro organismo explicándoos en que casos están desaconsejadas las diferentes dietas y en qué casos son mas recomendables. A la vez os daré algunos consejos sobre precauciones a seguir en caso de seguir una dieta que restrinja o aumente mucho algún tipo de alimento como puede ser la dieta Paleo o la vegana.
Somos seres que hemos evolucionado a través de diferentes etapas, hemos sido cazadores, recolectores, frutívoros, crudivoros, omnivoros… y actualmente estamos expuestos a infinidad de alimentos extremadamente variados y provenientes de todas partes del planeta y de todas las culturas. Nuestro organismo necesita un tiempo de adaptación para cada dieta y quizás seguir una dieta original de una cultura muy alejada a la nuestra no siempre es lo adecuado, como puede ser con la dieta macrobiótica o la dieta ayurvedica.
La investigación ha mostrado que la dieta mediterránea tradicional reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. La dieta se ha asociado con un nivel más bajo del colesterol “malo” LDL y con un reducido riesgo de enfermedades cardiovasculares. La dieta mediterránea también está asociada con una incidencia reducida de cáncer, y de Parkinson y Alzheimer. Todo esto es cierto de una dieta mediterránea bien hecha y saludable, es decir la dieta mediterránea se considera una dieta alta en pescado, en legumbres y cereales integrales, que contenga aceite de oliva en vez de mantequillas o margarinas, que incluya nueces y muchos vegetales y hortalizas. Y en la que, la carne roja se consume esporádicamente y en cambio se consumen más carnes de pollo o aves.
La dieta mediterránea típicamente incluye una cantidad moderada de vino. Esto significa no más de un vaso de vino diariamente para las mujeres (o para los hombres mayores de 65 años), y no más de dos vasos de vino diariamente para los hombres menores de 65 años.
El vino tinto se recomienda como un ingrediente saludable de la dieta mediterránea porque contiene taninos y polifenoles como el resveratrol, todos ellos potentes antioxidantes.
El resveratrol es bueno para el corazón y las arterias, reduce el colesterol, retarda el antienvejecimiento y combate el cansancio. Pero no a todo el mundo le viene bien beber vino a diario. Lo ideal seria tomarlo como suplemento nutricional. Quienes no deberían tomar una copa de vino diaria:
- Personas que sufran de infecciones de hongos, ya sea hongos en mucosas como candidiasis, u hongos en piel como pie de atleta. Los fermentos están contraindicados en estos casos especialmente el vino al ser a la vez dulce.
- Personas que tengan sobrecarga hepática o un hígado mas lento en metabolizar el alcohol
- Personas que sufran de hipoglucemias y bajadas de energía.
DIETA GRUPO SANGUINEO
Con la dieta para cada grupo sanguíneo se tiene en cuenta la genética particular de cada individuo. Hace unos años, en 1980, el Dr. James D´Adamos publicó sus estudios sobre la relación entre los grupos sanguíneos y la alimentación. Se descubrió que el grupo sanguíneo y la alimentación están relacionados. Su hijo, el médico y naturópata estadounidense Peter D´Adamo dijo que “cada grupo sanguíneo contiene el mensaje genético de la forma de alimentación y comportamiento de nuestros ancestros; muchos de sus atributos nos han venido influyendo hasta hoy”.
Las conclusiones de los estudios de padre e hijo, James y Peter D´Adamo pueden resumirse asi:
- Grupo sanguíneo O: para este grupo la carne y el pescado graso es una comida adecuada. Deberian evitar el trigo ya que no digieren bien el gluten. Deberían comer cereales, pan y legumbres sólo muy de vez en cuando.
- Grupo sanguíneo A: deberían utilizar como fuente de energía la proteína vegetal y evitar los productos lácteos, ya que les generan demasiada mucosidad.
- Grupo sanguíneo B: este grupo son omnívoros equilibrados, asimilan igual la carne, los cereales, los lácteos y las verduras.
- Grupo sanguíneo AB: tienen una digestión sensible y deben hacer una dieta cuidada y equilibrada
Grupo Sanguíneo O (consumidores de carne)
Es el más antiguo, se desarrolló hacia el año 40.000a.c. en la época de los cromañones, que eran cazadores y se alimentaban principalmente de carnes. Hacia el 20000 a.C. migraron hacia Europa y allí empezaron a comer frutos, insectos, raíces y pescado. Es el grupo sanguíneo mas frecuente, en Europa es aproximadamente un 40% de la población.
Origen: cazadores y recolectores
Sistema digestivo: resistente, produce ácidos gástricos en abundancia. No asimila bien los productos lácteos ni los cereales.
Alimentos que engordan al grupo O: alubias riñon, col blanca, coliflor, coles de Bruselas, lentejas, trigo
Alimentos que adelgazan al grupo O: algas, brócoli, carne roja (cordero, ternera, aves de caza, hígado, riñones), col rizada verde, espinacas, pescado y marisco
Grupo Sanguíneo A (los vegetarianos)
Apareció como segundo grupo sanguíneo hacia el 25.000-15.000 a.C. probablemente en Asia. Eran sedentarios y vivian en comunidades agrícolas, habían aprendido a cultivar la tierra y a cuidad de la ganadería. Tenían una nutrición preferentemente vegetariana. Es el grupo mas extendido en la Europa Occidental, se cree que entre un 43 y un 45% de la población tiene este grupo sanguíneo.
Origen: primeros antepasados sedentarios, agricultores
Sistema digestivo: sensible, digiere con dificultad las grasas y la proteína animal. Asimila bien el tofu, el pescado y marisco, los cereales, la legumbre, verduras y frutas.
Alimentos que engordan al grupo sanguíneo A: alubias riñon, judías lima, productos lácteos, trigo en exceso.
Alimentos que adelgazan al grupo sanguíneo A: aceites vegetales, piña, soja y derivados, verduras.
Grupo Sanguíneo B (los casi omnívoros)
Se formó entre los años 15.000 y 10.000 a.C. en el Himalaya. Obtenian su alimento de la ganadería y para ellos los productos lácteos tenían un papel importante en su dieta. Eran capaces de adaptarse a distintas condiciones de vida.
Origen: nómadas, habitantes de las estepas
Sistema digestivo: robusto, toleran bien la carne (pero no el pollo) y los productos lácteos, asi como las verduras. No deben mezclar sus comidas con maíz, trigo sarraceno, lentejas, cacahuetes, sésamo o productos derivados del trigo.
Productos que engordan al grupo B: cacahuetes, maíz, sésamo, trigo, trigo sarraceno
Productos que adelgazan al grupo B: col rizada verde, huevos y productos lácteos desnatados, regaliz.
Grupo Sanguíneo AB (los consumidores mas modernos)
Es el grupo mas reciente de todos y el menos frecuente. Se considera que solo un 5% de la población tiene este grupo sanguíneo, que tiene entre 1000 y 2000 años de antigüedad. Tienen un sistema inmunitario peculiar capaz de formar anticuerpos especiales frente a bacterias de forma que no les afectan las enfermedades autoinmunes ni las alergias. Tienen un aparato digestivo muy sensible. Es el grupo que mejor digiere el trigo, aunque tampoco lo deberían comer si tienen exceso de peso.
Origen: caucásicos, mongoles
Sistema digestivo: tolera una nutrición equilibrada mixta.
Alimentos que engordan al grupo AB: trigo sarraceno, alubias riñon, carne roja, frutos secos y semillas, judías Lima, maíz, trigo
Alimentos que adelgazan al grupo AB: col rizada verde, productos lácteos fermentados, tofu
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